Shibari y kinbaku son dos palabras japonesas que se suelen usar indistintamente para referirse al estilo de bondage “japonés”.
En japonés, shibari se emplea para indicar «atar» en el sentido de «unir» una cosa a otra. Mientras que el uso de kinbaku se refiere a la propia acción de “atar” o «amarar» algo.
En el contexto de las ataduras eróticas, ambos términos pueden emplearse indistintamente. Aunque en ciertos ambientes, se les aplican matices para diferenciar estilos «duros» de otros más “suaves”.
En cualquier caso, ambos hacen referencia a una forma de restricción en la que se emplean cuerdas, o materiales similares (blandos).
Por su parte, bondage implica restricción, cualquier tipo de restricción. Pudiendo aplicarse está con elementos rígidos (grilletes metálicos), blandos como cuerdas, o incluso abarcar diversas formas de confinamiento y restricción (uso de máscaras, calzado restrictivo, etc.).
De modo que, en conversaciones genéricas, los tres términos pueden estar refiriéndose a lo mismo, y será el contexto, o los matices que queramos darle lo que llevará al uso específico de uno de ellos, sin que esto sea obstáculo para que sean empleados con sentidos divergentes en otros contextos y conversaciones.
No, las ataduras de shibari cuando se hacen de forma adecuada NO DUELEN.
Otra historia es cuando se quiere introducir el dolor dentro del juego erótico, pero las ataduras shibari no deben doler.
Normalmente, si duelen, es que están mal hechas.
En principio SI.
El estilo que enseñamos en la Escuela de Shibari implica como mínimo a dos personas.
Practicar la mayor parte de las técnicas no es posible si no sois dos personas, una atando y la otra siendo atada.
Es importante destacar que en este estilo ambas partes son igualmente importantes y ambas reciben formación y atención específica durante la formación.
En algunas actividades, tipo charla, si se permite acudir de forma individual, en tales casos se indica expresamente.
Durante el verano, el dojo abre de 10 a. m. a 10 p. m. los siete días de la semana con la siguiente programación:
Para participar en cualquiera de estas actividades, es requisito efectuar reserva previa (recomendado una semana de antelación).
Si, por algún motivo, la programación no encaja con tus horarios o disponibilidad, siempre puedes consultarnos y buscaremos ajustar las agendas.
No, no es necesario. Si te gusta practicar shibari sin ropa es perfecto, pero en los cursos de shibari que impartimos no está permitido (no tendría ningún sentido, ya que nos situamos en un contexto taller, no en uno erótico).
El mito de la persona atada desnuda en el shibari posiblemente venga del interés bastardo de algunos atadores y fotógrafos por aprovecharse de sus modelos.
El shibari es erótico, es sexual. Esto es un estado emocional. La ropa puede ser un elemento más, o la ausencia de ropa. Pero en una clase o taller de shibari lo apropiado es vestir ropa cómoda. Que no limite los movimientos.
Pocas, con toda seguridad, muchas menos de la que te querrán vender los mercaderes, sobre todo cuando empiezas tu andadura en esta técnica.
Obviamente, si quieres hacer figuras recargadas y barrocas necesitarás mucha más cuerda, pero si sabes hacer dichas figuras no necesitarás preguntar cuánta cuerda necesitas.
Si dispones de cuerdas, mejor que las traigas, pero en caso de no contar con estos materiales, en el dojo disponemos de cuerdas que podemos dejarte para las clases.
Si no acudes a la cita o cancelas la reserva, no se efectuarán devoluciones.
No obstante, si nos notificas la cancelación con al menos una semana de antelación, estaremos encantados de facilitarle el cambio de fecha de tu reserva para otro momento que resulte más conveniente.